El albinismo es una enfermedad genética; por la falta de melanina la piel no se oscurece, los rasgos somáticos habituales se modifican radicalmente: piel delicada, cabellos y ojos clarísimos en África. Las discriminaciones están basadas tanto en el aspecto estético como en la creencia que los niños albinos son retrasados mentales o, en algunos casos, superdotados. Este es el motivo por el que partes de su cuerpo son vendidas a los “stregoni” como si fueran amuletos o talismanes. Detrás de la muerte de los niños albinos realmente se mueve un mercado y una red comercial para el tráfico de órganos. Garantizar a los niños albinos de la Republica Democrática del Congo la posibilidad de ser curados y crecer en lugares seguros, es la realidad del proyecto que se realiza en Masimanimba en colaboración con el Rotary Club Costa de Plata de Orbetello. Los 17 niños incluidos en el proyecto son ayudados con el pago de las mensualidades escolares, la entrega de cremas solares con protección superior a los 50, gorras y gafas de sol. Todos reciben un seguimiento en el ambulatorio oftalmológico de Lumbi por las enormes problemática en los ojos causados por la patología. Cada uno de los niños recibe un kit escolar conteniendo material didáctico y una sombrilla, indispensable para protegerse del sol y de la lluvia.